Si te vas a mudar a una nueva casa, si necesitas darle una capa de pintura a tu oficina o si, simplemente, quieres cambiar la decoración y el estilo de tu empresa u hogar, este artículo te interesa, Hoy, en Valsuhe Suministros Industriales, os damos unos consejos para pintar las paredes sin derramar una gota ni cometer errores que podríamos pagar caro.
1º) Elección de la pintura
Lo primero que debes tener claro es si la pintura se aplicará en interior o en exterior. Las segundas deben ser más resistentes porque están expuestas a la lluvia, el sol, la suciedad, etc. En este caso, vamos a hablar de algunas que son tendencia para los hogares y negocios españoles.
La más utilizada es la pintura plástica. Dentro de este tipo podemos diferenciar entre acrílica (más resistente al sol y la humedad) y la vinílica (para muros y techos, solo requiere una mano de pintura).
Si buscamos algo más novedoso y con estilo, las pinturas minerales están irrumpiendo con fuerza en la decoración. Como se aprecia en la foto, es una pintura que permite aplicar diversidad de efectos y colores. Su aplicación en sencilla y muy duradera.
En este post podrás aprender más técnicas de pinturas decorativas para paredes.
2º) Elección de los rodillos
No es la primera vez que algún cliente nos dice: «Oye, mientras pinto aparecen algunas burbujas«. Hay dos razones que explican esto. Una, que el bote de pintura se ha agitado en algún momento y el aire se ha colado durante la mezcla. La segunda, puede ser por culpa del rodillo.
Si vas a pintar una pared lisa, te recomendamos utilizar rodillos de pelo corto. Sin embargo, en las paredes rugosas, es más apropiado un rodillo de pelo largo.
También influye el tipo de imprimación que vayamos a dar. Por ejemplo, para los barnices se aconsejan los rodillos de gomaespuma mientras que los de goma nos permitirán darle cierta textura al pintado. Los de pelo pequeño, para pinturas acrílicas y los de lana sintética, para pinturas al agua.
3º) Encintar y cubrir
La cinta de carrocero o de pintor, conocida por todos, será nuestra gran aliada para no manchar zonas no deseadas. Aunque su uso es sencillo, debe aplicarse con cuidado. Por ejemplo, es mejor cortar pequeños trozos en lugar de uno largo. ¿Por qué? Para evitar que se despegue y se cuele la pintura, para asegurarnos de que lo pegamos en línea recta, para evitar arrugas…
Otro consejo muy recomendable es repasar con el dedo la cinta para asegurarnos que resiste, especialmente en los bordes. Para retirarla, recuerda que debes hacerlo poco a poco en el momento justo. Cuando el pintado no esté ni muy seco ni muy húmedo, así evitaremos que se cuartee la pintura o que caigan resbalen las gotas. Siempre debes quitarla sobre sí misma, hacia atrás, con paciencia. El resto de zonas podemos cubrirlas con bolsas de basura y periódicos antiguos.
Conoce más sobre la cinta de carrocero en el siguiente vídeo:
4º) Preparación de la superficie
¿Cuántas veces hemos pintado una pared y, al poco tiempo, han aparecido manchas o se ha cuarteado la pintura? Si te ha ocurrido, atento porque vamos a evitarlo. Antes de pintar, debemos preparar la superficie correctamente. Hay que limpiar la pared previamente para evitar que la humedad, el pegamento, la grasa u otras sustancias corrompan el proceso.
Si se aprecian grietas anteriores, lo mejor es rascar con una paleta para retirar esa capa. Para asegurarnos de que no habrá problemas de adherencia, también podemos aplicar una capa de imprimación o selladora que, tras secarse, hará que la pintura se agarre mejor.
5º) Técnica y aplicación
Ya está todo listo y solo tenemos que ponernos a pintar. Para empezar, las capas de pintura que necesitemos dependerá de la calidad de la pintura y, lógicamente, del color que haya debajo. Cambiar de un azul a blanco, por ejemplo, costará más que repintar la pared de la misma tonalidad.
La iluminación y la ventilación de la estancia es fundamental. Asegúrate que hay luz suficiente y que el olor que desprende la pintura no te genera mareos.
Una vez tengas el rodillo en la mano, empápalo bien de pintura y escúrrelo. Pégale un golpe seco en la cubeta para evitar que el sobrante gotee y colócalo a mitad de la pared. Pinta primero hacia arriba sin llegar al techo y baja en la misma dirección hasta el rodapié.