En los últimos dos años, el negocio de la ferretería industrial y los suministros industriales ha protagonizado un cambio de 360º. Sí, la pandemia lo cambió todo, pero en nuestro sector hemos vivido una metamorfosis que jamás habríamos pensado.
Durante este tiempo, han surgido nuevos mercados, hemos experimentado una digitalización a contrarreloj y estamos conviviendo con los problemas mundiales de abastecimiento. Ahora, además, han aparecido competidores extranjeros que aterrizan con fuerza en España. ¿Cómo afecta todo ello a la cadena de suministro?
Pensar que una empresa puede sobrevivir siendo ajena a los cambios socioecónomicos de su entorno es una utopía. Las ferreterías industriales estamos en continuo aprendizaje y actualización; es necesario si queremos dar un servicio óptimo a nuestros clientes.
Desde que comenzó el 2022, la firma malaya de bricolaje y hogar, MR D.I.Y., ha abierto dos tiendas físicas en Madrid, una decisión que pone de manifiesto la intención de implantar el low-cost ferretero en nuestro país. Todavía no sabemos qué estrategia van a seguir, pero lo que es seguro es que esta irrupción afectará a los comercios locales, tal y como ha ocurrido con los bazares chinos.
Siendo conscientes de ello, los comercios de proximidad, como Valsuhe Suministros Industriales, debemos seguir trabajando en mejorar nuestra competitividad. En esta línea, en Valsuhe llevamos tiempo apostando por:
- La implantación de una tienda online en colaboración con Ehlis y Cadena 88.
- Actualización de nuestra página web para ofrecer toda la información a los usuarios.
- Publicación de ofertas semanales por tiempo limitado de una selección de productos.
- Dinamización de comunidades virtuales con contenido de interés.
- Práctica del networking con clientes potenciales B2B a través de las redes sociales.
- Formación continua para aumentar el conocimiento de nuestro personal especializado.
- Diseño y aplicación de una estrategia digital que aumente nuestro posicionamiento en internet.
Estos aspectos son, por supuesto, complementarios a aquellos principios que nos han permitido trabajar durante más de 25 años en la Comunidad Valenciana. Hablamos de valores como la cercanía, el compromiso, la experiencia, la profesionalidad o la precisión.
En definitiva, las empresas españolas debemos estar listas para los cambios y no verlos como una amenaza, sino como una oportunidad de mejora. Si no vivimos anclados en el pasado, podremos avanzar y adaptarnos a las nuevas realidades.