Nos gusta dejarlo todo para última hora y las compras navideñas no son una excepción. Cada 5 de enero los centros comerciales se llenan de familias que salen a la caza de un móvil, un accesorio para el hogar o un regalo para papá. A todos nos ha pasado y aunque siempre nos decimos que «el próximo año será distinto», la realidad es que 365 días después se repite la misma historia.
Pues quizá esta Navidad sí sea el momento de cambiar nuestros hábitos, aunque sea a la fuerza. Y es que este 2021 estamos atravesando una crisis de suministros de escala mundial, un problema que está afectando a sectores como el automovilístico, el energético y el tecnológico. Pero también empresas de bricolaje y decoración se están viendo afectadas.
La falta de chips, las dificultades para transportar materias primas o el incremento del precio de los carburantes son algunas de las causas. Como consecuencia, la producción de muchos artículos se ha visto afectada y en determinados casos, como ocurre con los vehículos o los dispositivos electrónicos, el ritmo de fabricación es insuficiente para cubrir la demanda.
Los especialistas aseguran que no habrá desabastecimiento, pero sí tendremos una enorme escasez. Aquellos usuarios que no compren pronto productos como pequeños electrodomésticos, pulseras de actividad, videoconsolas, teléfonos móviles, relojes inteligentes o juguetes infantiles ya no llegarán a tiempo para dárselos por Reyes Magos o Papa Noel.
El Black Friday lo empeorará todo
Uno de los momentos más esperados es el viernes negro y sus descuentos únicos por tiempo limitado. Este día las compras online se disparan y, por tanto, se agotarán las pocas existencias que queden. Una vez ocurra, las marcas seguirán vendiendo sus productos pero la entrega de los pedidos se demorará varias semanas. Es decir, podría ocurrir que tu paquete llegue después del 25 de diciembre o del 6 de enero.
El 26 de noviembre, fecha del próximo Black Friday, solo los más rápidos y afortunados podrán completar sus compras navideñas con la suficiente antelación para no llevarse ninguna desagradable sorpresa. Todavía no ha comenzado el mes de diciembre y el desconcierto sobre los regalos navideños va en aumento.
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